Vidrio, botella de PET, madera, manguera y ¡voilà! Disponemos de un calentador solar para quienes a menudo tienen que recurrir a la leña -una solución mucho menos ecológica y muy perjudicial para la salud- para calentarse o calentar el agua.
El invento es grande, pero en realidad lo hizo la pequeña Xóchitl López, a los 8 años. Supervisada por su padre, la niña -que vive en la ciudad mexicana de San Cristóbal de las Casas- diseñó el artilugio usando únicamente materiales reciclables de fácil acceso.
La inspiración surgió de su propia vida cotidiana: Xóchitl vive en una comunidad en la que es necesario ducharse con agua fría debido a la falta de acceso a la electricidad, lo que provoca muchos problemas respiratorios en la población, principalmente en las personas mayores.
La chica probó el invento de 30 dólares en su propia casa para ver si funcionaba con eficacia. El resultado fue positivo y ahora Xóchitl quiere patentar la innovación y buscar patrocinio para desarrollar calentadores más grandes y potentes que tengan paneles solares en su composición.
Por su trabajo, Xóchitl fue premiada por la Universidad Nacional Autónoma de México, que a través de su Instituto de Ciencias Nucleares reconoce y honra anualmente a las mujeres que contribuyen a la innovación científica en el país. La chica fue la ganadora más joven de la historia del premio y más: entró en la lista de los 7 jóvenes científicos que ven la innovación para un mundo mejor, realizada por la revista Time.
Fuente: ecoinventos.com